PROGRAMA:
··· (10 min.) Flux (20 min.) Charla con Sergio Bové (15 min. aprox)
Entrada gratuita hasta completar aforo |
Sergio Bové es un compositor e intérprete hispanoargentino que vive en Madrid desde 2003. Después de años dedicado a la música contemporánea, ha expandido su obra más allá de los límites de la música en sí misma. Además de la música, actualmente encuentra sus fuentes de inspiración en diversas disciplinas – artes plásticas, filosofía y ciencias – y en la observación de la naturaleza, la realidad y la cotidianidad que lo rodea. Hoy en día trata de encontrar conjunción entre estas fuentes, donde la música no sea entendida exclusivamente como un ámbito auditivo sino como un campo de actividades que se retro-alimentan mutuamente. |
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··· es una obra donde se conjugan las artes, las ciencias y la tecnología. Está compuesta para piano y vídeo, interactuando entre sí en tiempo real mediante el programa de código abierto Pure Data. La pieza aborda cuestiones relacionadas con la percepción audiovisual. Transita por zonas intermedias intentando que la diferenciación entre las cosas no sea tan evidente, y que el concepto de realidad y apariencia se entremezclen. A través de diferentes procesos, se trata de que el ojo y el oído del espectador comiencen a vagar, generando un efecto de percepción errática. La idea es que las configuraciones audiovisuales de la obra no nos permitan saber con certeza a dónde hemos de dirigir nuestra focalización perceptiva, contradiciendo esa impresión estética placentera en donde a la vista y al oído se les presenta un esquema coherente que los atraen inmediatamente, proporcionándoles un centro de atención estable.
Flux
Flux es una obra para violonchelo y electrónica. El chelo es tocado sobre una de sus cuatro cuerdas al aire durante toda la pieza. El sonido del instrumento es procesado en tiempo real, dando como resultado un sonido equivalente al de un cuarteto de violonchelos. Conceptualmente, esta composición se basa en las ideas de lo banal, de los opuestos que se unifican en una misma entidad, y del flujo de las cosas. La acción de poner en vibración una cuerda al aire es tan primigenia que a veces puede rozar lo banal. La interpretación de la pieza se produce a la vez entre la determinación e indeterminación, la idea es que cosas opuestas se manifiesten simultáneamente como parte de lo mismo. En la obra se crea un flujo continuo que genera nuevas identidades y al mismo tiempo las destruye, yendo gradualmente desde tímbricas claras y consonantes hasta otras difusas y algo más disonantes.